Frescor.

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Rosas selectas: amarillas y blancas, frío rosal. Recién bañadas, envueltas en un plástico transparente. Rocían un aroma natural, limpio, descongestiona la nariz del hombre amarrado a la corbata; sostiene la garganta de impermeable sombrilla. Libera del bolsillo unas monedas polvorientas, las suelta en la mano mugrienta, cubierta de cloroplastos en porciones pintadas de guante.

Rosas blancas y amarillas circulan por el vecindario enrejado, consuelan las fachadas de fierro, es el polen un blanco fácil, seductor y delicado. El ramo delibera un destino: una pálida fotografía sobre la tumba; un ferrocarril y una mujer oliéndolas.

Cierta maceta colgada en el balcón o la melancolía de una boya en las tinieblas del mar.

2 comentarios:

Castilla 124 dijo...

Qué agradable sensación se tiene al leer este "poemi" tan refrescante. Linda y colorida entrada de año!

Un abrazo

Anónimo dijo...

¿Acaso éste es un poema de los que dijiste que estaban medios raris y nadie entendía? Espero no... es como que muy... no sé... deja encuentro la palabra y te digo. Me encantó, y tambien tu forma de empezarlo: "Rosas selectas: amarillas y blancas, frío rosal". MUy claro y bello...

bravo