Tiroteos

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Anoche cené un tiroteo, entró por las orejas y salió por el espasmo encarando una alarma de miedos. El primer tiroteo del año para mí. ¿Has escuchado los disparos? Parabellum sofocado. En un México sin aztecas ni sacrificios. En un México que exporta malas noticias. En un México salvaje y moralista. Dónde cada corro social habla, chismea o cotorrea. Revolotean los mismos temas. Repeticiones climáticas que entretienen a los vasallos del reino de la corrupción y la -desgastada palabra- inseguridad. Ya me harté de escuchar las mismas opiniones, casi quejas, los mismos lamentos, ya me cansé de alumbrar la misma salida de emergencias que parpadea como foco fundiéndose. Los estudiantes gritan por el combate al narcotráfico. Ni siquiera comprenden la causa de la guerra civil que está destronando relojes y misiles. Los estudiantes permiten la legalización de las drogas. Yo formo parte de una familia de estudiantes y nosotros tememos pero aún así salimos y enfrentamos una pila de hojas bronceadas. Una mochila, una vida, un horario. La hipocresía no oculta a los mariaguanos en los rincones de las fiestas con sus pipas de madera tamaño pezuña. No puedes reclamar una paliza con los guantes de boxear puestos. Les voy a contar una historia, una historia que creo bien documentada y provocativamente fiel. Es la historia de la guerra civil mexicana actual. (2010-2011), dedicada a mi ignorancia y a la opinión pública censurada, blasfema. Añadiendo los intolerantece jueces que estudian o trabajan en México y que presumen su inteligencia maleable con vanilocuencias y soliloquios impresionantemente inútiles.

Todo empezó con una sociedad tatuada. Los Mara Salvatrucha una organización de vándalos que se extendía desde centroamérica hasta Estados Unidos pasando por las costas de México (Se cree que también en Canadá y España). Ellos eran un problema serio: asesinos dispuestos a morder pieles, extorsionistas, secuestradores, ladrones. En fin, una serie de renegados violentos. El gobierno mexicano y el ejército creyeron encontrar una solución. Consistía en el entrenamiento, capacitación y adiestramiento de un grupo paramilitar conocido como los Zetas. (En el tercer piso tenemos la incubadora de psicópatas). Los Zetas dieron resultados favorables y aniquilaron a la mayoría de los Mara. Borraron los tatuajes con plomo. Los Zetas al sentirse salvadores, al enroscar su cuello de poder pues poseen capacidad militar imperdonable, pensaron en continuar con las mismas tareas ilícitas que realizaban los Mara. La solución se volvió un nuevo problema. Empeorando. El gobierno mexicano (que en realidad es lo más bajo) y el ejército se vieron traicionados. Los Zetas se unieron posteriormente y para peor sorpresa con el Cártel del Golfo. Poderosos y ostentosos narcotráficantes ayudados indirectamente por el Chapo (Forbes lo ubica en lugar 41 hablando de poder) líder del Cártel de Sinaloa. Los Zetas apretaron la mano derecha del Cartel. Juntos invencibles. Separados enemigos mortales. Su alianza fracasó con el asesinato de un integrante del Cartel de la mano de un Zeta que no quiso admitir su culpabilidad y perder la vida. Así comenzó la separación y el caos fue desatado. Cartel del Golfo versus Zetas. Suena a ficción, pero no lo es. Probablemente me asesinen al publicar esto en mi blog pero el internet perdura y las palabras progresan. Actualmente el ejército mexicano está aliado con el Cartel del Golfo para aniquilar el rastro de los Zetas y a los Zetas mismos. Todo lo que está ocurriendo es gracias a la falta de recursos de los Zetas (antes beneficiados por el oro conseguido tras la venta del vicio llamado drogas) han comenzado nuevos secuestros, extorsiones, líos y matanzas.

¡Los vicios fomentados por la sangre de los felinos hambrientos por terminar con nuestra paciencia! ¡Todo por un vicio! ¡Un egocentrismo desquiciado! ¡Cuando llamaremos a los hijos un deshecho histórico! ¡Injusticia natural para la hilera de palmeras!

¡Dónde están los soñadores, resguardados para alimentarse de los escombros!

¡Durará los diez años venideros! ¡Por algo despierto leyendo y anochezco bostezando! ¡Y es mi bostezo una oración!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te quedó muy bien, valió la pena la desvelada :D además es la meritita verdad, Pepe. Si tan sólo todos pensarán así y no se quedaran callados. Me gustó mucho, por lo que te has ganado un 'oshito', puedes pedirlo cuando quieras : )

bravo

Castilla 124 dijo...

I M P R E S I O N A N T E!!

Me has emocionado con tanta sinceridad y coraje.

Así se hace camino.